♥♥♥1/2
Digamoslo de una vez, es cierto, la última película de Woody Allen no es la mejor que ha hecho, y probablemente no supera a Match Point pero no por eso deja de ser una buena película.
Con este polémico director norteamericano siempre ocurre lo mismo hay que compararlo con alguien o con él mismo pero como sea es necesario encontrar sus debilidades y, para muchos, criticarlo constituye todo un oficio. No es mi caso, disfruto enormemente sus películas ( la mayoría) y Scoop no fue la excepción.
Fresca, divertida, le depara varias sorpresas al espectador mientras sigue a Sondra Pransky (Scarlett Johansson) aprendiz de reportera, tras las huellas de un asesino serial. Lo insólito es que Sondra recibe la información de este caso a través del espiritu de un periodista asesino que se materializa frente a ella durante la ejecución de un truco hecho por el mago Sydney Waterman (Woody Allen).
Lo sobrenatural irrumpe de una manera natural y armoniosa y siempre unida a lo jocoso o cómo más catalogar a esta jovencita ingenua y su ayudante, este mago neuótico y nervioso (típico personaje de Woody Allen) enfrascados en semejante aventura policial.
Las pesquisas los llevarán hasta el atractivo y multimillonario Peter Lyman ( Hugh Jackman) y ahí empezarán los malentendidos, los chistes, y las peripecias de esta comedia policial que no olvida mantener el suspenso.
Cuando ya parecemos intuir el final, Allen nos sorprende con un desenlace inesperado y revitalizador.
Para pasar más que un buen rato….
