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La lucha libre es, como muchos deportes, una metáfora de ciertos momentos de la vida. En ella te enfrentas a otros, sin violencia, pero con el deseo de vencerlos, subyugarlos. Tus movimientos deben ser rápidos y controlados, en un instante te encuentras abajo con alguien encima que te estrangula un poco, entonces, debes buscar la manera de liberarte y revertir la situación.
Esto, sin duda, resume lo que ha sido la vida de la joven Mo, quien lleva años vagando de un hogar de acogida a otro mientras espera que su padre, un antiguo ex luchador salga de prisión y puedan ser algo parecido a una familia. Mientras tanto a Mo no le interesa crear lazos con nadie, exceptuando a su amigo Omari, o respetar reglas; es agresiva, ruda, difícil.
Decidida a que la esquiva mirada paterna que tanto anhela se fije en ella Mo ingresará al equipo de lucha de su escuela, compuesto, hasta ese momento, solo por hombres.
Este es el punto de partida de “Mi primera lucha” mi recomendada de hoy en #Cinetflix. Olivia Newman, la directora y guionista, consigue que la historia no se desarrolle de manera previsible mientras explora, de manera sensible, la evolución de su personaje y la vida en Brownsville, Brooklyn, con sus negocios ilegales, violencia contenida, falta de oportunidades y ciclos de repeticiones de patrones que perpetúan lo anterior.
Hay, también personajes secundarios que suman otras historias y conflictos como la latina interpretada por Kim Ramírez a quien vamos descubriendo poco a poco. Atención a la joven Elvire Emanuelle que logra hacer creíble a Mo, una joven que tras la rabia esconde dolor y, sobre todo, una inmensa fragilidad. Jharrel Jerome, a quien algunos recordarán por su papel en “Moonlight” encarna al mejor amigo de Mo, Omari, quien ha aprendido a quererla a pesar de su temperamento difícil.
Para cerrar solo anadiré que «Mi primera lucha» es una película sobre el intento desesperado por tener lo que se ha perdido y añorado mientras se aprende, dolorosamente, a recorrer un camino propio.

Diana Ospina Obando

Diana Ospina Obando

Escribir, leer, ver películas, viajar...¿me faltó algo?