En el #Cinetflix de ayer recomendamos, Samuel Castro y yo, tres títulos.
En mi caso recomendé una biografía, que, de seguro, a más de uno le genera prevenciones y desconfianza: «Gloria», sobre, ni más ni menos que Gloria Trevi.
La historia inicia en 1984 en el momento en que Gloria espera audicionar frente a Sergio Andrade y termina en 2004 cuando es, finalmente, absuelta y puede abandonar la cárcel en compañía de su hijo. Sin embargo, la historia no es contada de manera lineal sino intercalando escenas del inicio con los momentos de persecución policiaca que vive el que fue conocido como el Clan Andrade.

Sin duda, el logro del director suizo Christian Keller en esta, su primera película, es hacer un retrato real del personaje, introduciendo las canciones y la explicación del éxito musical de esta cantante mexicana de manera acertada.
Sin ser endiosada o denigrada contemplamos estupefactos el control que Andrade ejerce sobre Trevi y su clan de muchachitas.
Marco Pérez encarna a Andrade con suma soltura, logrando hacer creíble este complejo personaje (para que lo ubiquen es quien interpretó al hermano de Gael García en Amores perros.). Sorprende Sofía Pérez interpretando a Gloria Trevi, no solo consigue verse y cantar como ella sino que además logró además plasmar, de manera creíble, cómo pasa de la fortaleza a la total debilidad en un segundo.

Y es que paradójicamente este ícono de la rebeldía de los 90 era también un ser subyugado y dominado por Andrade.
¿Quién era la víctima y el victimario en esta historia de apariencias, credulidad, sueños y manipulación?

Muchos momentos son inquietantes y muestran el lado de alienación que Andrade conseguía entre sus seguidoras, todas jovencitas, encandiladas con la posibilidad de ser Trevi y, más inexplicable aún, complacerlo a él.
En fin, «Gloria» es de esas películas que si se animan a verla puede sorprenderlos.
Samuel Castro recomendó la recientemente ganadora del premio Goya a mejor película «Tarde para la ira» que es otro de esos títulos que sorpresivamente (esto supongo será cada vez más común) está ya disponible en Netflix.

En esta película española José encarnado por Antonio de la Torre llega a un barrio que no parece ser apropiado para él y, lentamente, se irá ganando la confianza de una mujer, Ana. El espectador, intrigado, se pregunta cómo se une esta historia con el estupendo plano secuencia del inicio y las cosas se aclaran cuando aparece Curro, el marido de Ana que ha salido de prisión tras estar 8 años tras las rejas. Samuel destaca las actuaciones, la fotografía “un trabajo notable, por la belleza seca y sin adornos que consigue Arnau Valls Colomer y un guión, si no perfecto, redondo».
Y, por último, para cerrar Cinetflix con broche de oro, entre Samuel y yo recomendamos una película que no tiene pierde: «Nebraska»de Alexander Payne que cuenta la historia de un hijo que termina acompañando su padre en busca de un supuesto premio que ha ganado.

Payne, explora una vez más aquí, como ya lo había hecho en “About Schimdt”, la búsqueda del sentido de la vida cuando llegamos a la vejez. ¿Qué pasa cuándo nos dicen que nuestra vida ya está terminada y cumplida y nos negamos a aceptarlo?
Las actuaciones son una delicia, hay humor, emotivos momentos, reflexión, en fin, lo tiene todo esta joya sencilla rodada en blanco y negro para acentuar la austeridad de los personajes. Ah. Y dato curioso, tal vez porque Payne vivió en Medellín, en un momento suena “El santo cachón”