«Los documentalistas siempre estamos grabando cosas que están en proceso de desaparecer o morir” dijo Luis Ospina durante el pasado Festival de Cine de Cartagena. Esta es, sin duda, una buena manera de presentar Todo comenzó por el fin, su más reciente documental, y sin duda su trabajo más íntimo, en el que Ospina decide reconstruir los retazos de un pasado compartido con dos personajes singulares: Andrés Caicedo y Carlos Mayolo, mientras él mismo se enfrenta a la inminencia de la posibilidad de morir tras ser diagnosticado con un agresivo cáncer.
Ospina se convierte en el único sobreviviente de una época de fiesta, creatividad, crítica y autodestrucción a la que se asoma con la nostalgia de lo perdido (“Ese Cali en el que yo crecí y quise mucho ya no existe. Soy un extraño cuando voy”), con el temor de partir pronto y con la convicción de que esos particulares personajes, su manera de ver el mundo y sus obras aún tienen algo para decirnos. A través de una impresionante recolección de imágenes de archivo, entrevistas y extractos de películas Ospina consigue algo que no era evidente: hacernos partícipes de este viaje personal, reconstruir ante nosotros la intensidad de esos años de efervescencia, revelarnos facetas ocultas ( y contradictorias) del grupo conocido como Caliwood y hacer una emotiva celebración de la amistad como un lazo fuerte, indisoluble e inspirador.
