¿Cómo no hablar de Oldboy en momentos en los que se ultiman detalles de su remake hollywoodense? Esta cinta del conocido director coreano Chan-wook Park se convirtió rápidamente en una película de culto seguida por numerosos fanáticos. Los motivos de esto saltan a la vista: una historia contundente al mejor estilo de las tragedias griegas, narrada con un cuidadosísimo y virtuoso lenguaje cinematográfico.
La historia gira entorno al incontrolable y egoísta Dae-su Oh que termina secuestrado y tenido en cautiverio durante 15 años. El enfurecido y, prácticamente enloquecido prisionero, sólo espera salir para cobrar venganza pero ¿de quién o de quiénes? Durante este tiempo no ha hablado con nadie y desconoce las causas que lo han llevado a afrontar tan terrible tormento.
Su anhelada liberación lo empuja a buscar los responsables de su tragedia y a encontrar respuestas a las preguntas que se ha hecho durante estos años, todas vinculadas con el porqué de su solitario encierro. Sin embargo, el implacable deseo de venganza que ha nacido en su interior se estrellará con las intenciones de un misterioso personaje que tiene, aún, varias ideas para continuar torturándolo de maneras mucho peores.
Oldboy es, claro está, una película sobre la venganza (hace, precisamente, parte de una trilogía del director sobre el tema completada por: Sympathy for Mr Vengeance (2002) y Lady Vengeance (2005)) pero no se limita a eso.
En una entrevista posterior al rodaje Chan-wook Park dijo que le interesaba el cine que produjera algo físico en el espectador, que lo llevara al límite de sus emociones y terminara por extenuarlo, “si quieres relajarte y estar tranquilo ve a un spa” completó risueño al final. Sin duda logra su cometido, es difícil no estremecerse en varias escenas, originales y brutales, así como es casi imposible no maravillarse con el manejo de cámara. A lo anterior es necesario sumarle la creación de un ambiente oscuro y denso hecho con precisión y acompañado por una sutil y particular banda sonora que se complementa a la perfección con el ambiente, un tanto apocalíptico, de la cinta.
¿Qué algunos momentos del guión pueden tener vacíos, que la película tiene más ritmo después de los primeros 30 o 40 minutos? Por qué no. ¿Que la película es una muestra excesiva de virtuosismo cinematográfico? Tal vez, pero también lo es que se trata de una cinta original, única, que le asegura un viaje al que decida aceptar el reto de adentrarse en ella, al límite de sus emociones hasta la última, poética, particular y ambigua, escena del final.
P.S.: ¿Logrará Hollywood igualar la original? Tengo mis dudas…
