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Cine

Hulk, el hombre increíble (2008) Louis Leterrier

By septiembre 21, 2009diciembre 21st, 2015No Comments

♥♥♥

Edgar Allan Poe lo supo desde siempre, en nuestro interior pueden existir fuerzas contradictorias, oscuras pasiones que en cualquier momento podrían dominarnos por completo. Exploró ampliamente este tema con diversas variantes y publicó en 1839 “William Wilson” un cuento que Robert Louis Stevenson leyó con cuidado y que lo inspiró para escribir El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mister Hyde una obra que ha conocido numerosas adaptaciones al cine no solo de la historia original sino de otras historias que han recogido la idea principal planteada por el escritor escocés.

La historia de Hulk, el hombre increíble, se nutre, sin duda de esta tradición literaria. Stevenson, heredero de Poe, planteó en su obra la posibilidad de materializar, con otro cuerpo, la parte más oscura de nuestro ser. El doctor Jeckyll logró descubrir la pócima que le permitía hacer lo que era impensable para un hombre como él en plena era victoriana: dar rienda suelta a sus deseos y pasiones más bajos, al convertirse en el temible míster Hyde (el que está oculto, como lo indica su nombre). Sin embargo,  poco tiempo podrá Jeckyll controlar a ese ser, ese que es él mismo y que empezará a tomar posesión de su cuerpo sin necesidad de la pócima, incontrolable.

Al doctor Bruce Banner, protagonista de la película, le ocurre algo similar, tras unos experimentos con rayos gamma cada vez que siente ira intensa (o una profunda emoción) que produzca que su ritmo cardíaco se acelere su cuerpo crecerá, se volverá verde y poseerá una fuerza física descomunal. Es un armatoste o, mejor, el armatoste (the hulk). Si esto no fuera suficiente problema para tener encima Bruce se ha convertido en fugitivo porque ha descubierto los siniestros planes de los militares, utilizar su sangre para duplicar lo que le ocurrió y crear una armada invencible compuesta por armas humanas. Bruce no está dispuesto a permitir que esto ocurra porque él sabe que cuando se convierte en el hombre verde no puede controlar nada y que este efecto duplicado solo podrá provocar innumerable desastres. Louis Leterrier, el mismo de la nueva Furia de titanes, se echa encima este proyecto y gracias al guión escrito por Zack Penn y a la actuación de Edward Norton consigue lo que parecía imposible: hacernos olvidar la malísima Hulk escrita y dirigida por Ang Lee en el 2003. Es difícil creer que alguien que fue capaz de hacerCrouching  Tiger hidden dragon, Brokeback  mountain y Sense and sensibility pudiera hacer semejante bodrio y de paso, arruinar, una buena historia como la del atormentado doctor Bruce Banner.  El caso es que Hulk, el hombre increíble ha logrado poner las cosas en su sitio.

Con una narración ágil nos sumergimos rápidamente en el universo de Banner y en el tormento que carga. Si ser un superhéroe conlleva de una u otra manera la imposibilidad de hacer una vida normal quizás es el pobre Hulk el que más sufre porque parece, antes que nada, un monstruo y su contraparte Banner le teme. La película de Leterrier hace numerosos guiños a la exitosa serie de televisión que se transmitió desde finales de los 70 hasta bien entrados los 80, sobre este personaje. Utilizan la misma música de la serie, muy buena por cierto,  que está ahí para acentuar el drama del personaje y su condena a una vida errante, sin arraigos y lazos. De igual manera, reconstruyen la escena clásica del doctor Banner caminando descalzo bajo la lluvia haciendo autostop descalzo, solitario, mojado. La toma de los ojos verdes  que anteceden la trasformación definitiva también se asemeja a la de la de la serie televisa. De igual manera, usan para la voz de Hulk la de Lou Ferrigno, el actor que interpretó  por años la criatura verde y el mismo Ferrigno aparece como guardia de seguridad en una escena de la película. No se queda atrás uno de los creadores de Hulk, Stan Lee, quien  interpreta a un viejito de Millwaukee que ingiere, por error, una bebida impregnada con la sangre de Banner.

La acción trascurre de manera vertiginosa sin dejar de lado el conflicto humano del doctor Banner y su inmenso amor por la doctora Ross , quién es la  única que consigue hacerlo recuperar la calma en momentos de crisis. Las escenas de los dos, cuando él está convertido en Hulk, recuerdan al temible King Kong enternecido frente a la rubia que le roba el corazón.  Desesperado por encontrar una cura Banner se enfrenta a las fuerzas militares que desean, precisamente, que no logre sanarse y que estarán dispuestos a generar otro monstruo con tal de capturarlo, sin medir el daño que pueden ocasionar. Emil Blonsky, interpretado por Tim Roth, se ofrecerá para llevar a cabo ese experimento militar que terminará por demostrar algo, la rabia, el descontrol hacen parte de todos pero no de la misma manera y en esa medida es mejor que semejante poder esté en manos de alguien como Banner que lucha por controlar la parte indómita de su interior y no personas como Blonsky que tan solo  desean desatarse en  una sola furia incontrolable, desmedida, destructiva y sentirse finalmente indestructibles

Entretenida, rápida, con numerosos efectos especiales y una historia bien contada, Hulk, el hombre increíble finaliza prometiendo nuevas aventuras y con la aparición inesperada de Robert Downey Jr interpretando a Tony Stark, el famoso Iron Man, que promete posibles alianzas en la lucha contra el mal en futuras películas. Si van a mantener esta calidad ojalá se animen a hacerlas.

Diana Ospina Obando

Diana Ospina Obando

Escribir, leer, ver películas, viajar...¿me faltó algo?