Yo diría que lo mejor es quedarse en casa y hacer cualquier otra cosa que ir a cine a ver Transformers, o ir pero a sabiendas de que se está ante una película irregular, mal contada y que solo si uno con decisión decide que no le va a importar nada, de nada lo que cuentan y cómo lo cuentan puede divertirse un rato. Aclaro para los escepticos que disfruto y veo con regularidad películas de acción y que por eso me atreví a gastar mi dinero en asistir a ver esta película. ¿Qué le critico? sin duda alguna el pésimo guión y no es que no esté dispuesta a creer en estos robots humanizados que vienen en busca de la «chispa de la vida» (¿será coca cola?) en nuestro planeta, o que me perturbe sobremanera que el protagonista sea un torpe adolescente que se verá directamente involucrado en una lucha intergaláctica debido a un aviso en ebay, estoy dispuesta a crer lo que sea, esa es la consigna si se entra al cine, si el andamiaje que sostiene la historia es suficientemente consistente.
El problema con Transformers es que la historia patina todo el tiempo, una de las causas de esto es que existen demasiados personajes secundarios que no terminan por desarrollarse: el soldado al que lo espera su familia; el cubano que habla español, que solo parece cumplir la función de hacer reir al público hispano con malas palabras; la sexy cientifica y sus amigos, estos últimos desaparecen sin rastro; el hacker (completamente caricaturizado) que finalmente tampoco cumple ninguna función; el jefe de seguridad del estado; el policía malo; el hormonado compañero de curso; el amigo perdedor, y la lista sigue y sigue. La película se detiene en ellos para nada, la historia se desparrama en diversas direcciones sin sentido y se pierde intensidad.
Por otra parte no conmueve para nada la relación del adolescente con su robot y cuando lo creemos muerto pues…. creo que no arranca más que bostezos.
La supuesta relación amorosa que surge entre la adolescente bella y el rechazado del curso tan típica no aporta nada nuevo aparte de mostrar a la joven Megan Fox (que se ve mucho mayor que su coprotagonista) en todo tipo de sexis posiciones.
Los malos y destemplados chistes abundan e irrumpen en los peores momentos logrando que nunca nos convenza, ni nos preocupe mucho realmente, el drama que se supone que ocurre. La película, además, pretende hacer ciertos apuntes mordaces: Al presidente de Estados Unidos solo se le ven las medias rojas y no pasa de ser un consentido bastante torpe, al final (lo único bueno) la familia del protagonista declara que el gobierno de Estados Unidos jamás engaña a sus ciudadanos y siempre dice la verdad; pequeños arrebatos de crítica que pasan desapercibidos y pierden sentido en esta sucesión de clichés y gags trillados.
Si la idea era hacer una película para adolescentes da tristeza ver la manera como los catalogan. Es también preocupante que mientras los hombres pueden encontrar en la película identificación con diferentes personajes: el inadaptado que no es muy guapo, el hacker gordo y débil, etc.. las mujeres parecen salidas todas de una revista de modelaje, curvilineas y perfectas (¿Qué decir de la escena de 4 segundos de la mujer de super busto gritando en posición de modelo junto al mar?)
En fin, evitese disgustos y véala cuando la pasen por T.V. un domingo a las 8 de la noche, agradecerá los comerciales.