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Cine

Bluff (2007) Felipe Martínez

By septiembre 4, 2007mayo 6th, 2018No Comments

Las cosas no pueden estar pasando de peor manera para Nicolás, su novia, tras cachonearlo con su jefe rico y despiadado se ha casado con él, además lleva casi un año y medio sin trabajo estable a la espera de poder cobrar venganza de su humillación y sin haber olvidado a su antiguo amor. La promesa de una posible reivindicación: obtiene fotos que comprometen a su ex-jefe con una amante con las que espera chantajearlo y recuperar dignidad, se verá truncada por giros y sucesos inesperados.

Ese es el arranque de Bluff, la primera cinta de Felipe Martínez que consigue algo que nunca es fácil: contar bien una historia. Martínez se fue por los lados del thriller y salió más que bien librado. El espectador no pierde de vista a Nicolás y la serie de eventos que lo llevarán sin tregua por un periplo de suspenso, intrigas, traiciones y giros inesperados. Rapidamente descubrimos que es todo menos una película previsible y que debemos esperar anhelantes el desenlace de la historia.

Los personajes están bien delineados y construídos:Mallarino ya tiene master en ricos despiadados y el papel le sale con pasmosa naturalidad, Verónica Orozco como caleña  mantenida, ingenua y seductora; Carolina Gómez como aspirante a actriz, desalmada, ambiciosa; Federico Lorusso, el protagonista, es creíble todo el tiempo y su acento argentino lejos de chocar hace parte de este personaje que atraviesa todo tipo de dificultades; mención aparte merece que hayan rescatado a un actor como Luis Eduardo Arango (alguien recuerda Romeo y buseta?)a quién me dió gusto verlo interpretar al policia judicial Walter Montes.

Alejada de algunos de los temas que se han tratado en algunas de las producciones nacionales: la droga, los capos, la pobreza o la vida en familia y el humor folclórico, Bluff consigue, sin embargo, hacer un retrato de la realidad nacional. Yo recordé La gente de la universal  de Aljure por aquello del dinero que está ahí moviendolo todo y  de las mentiras que hacemos para obtenerlo, eje, sin duda, de esta producción, y también por la decisión de no hacer juicios morales sobre los personajes.

La corrupción, la ineficiencia estatal, o simplemente la maldad desfilan mientras la intriga crece  y el espectador, sin embargo, sonríe por las referencias conocidas, las expresiones divertidas y el sabor local, por decirlo de alguna manera, pero hecho de una manera inteligente, divertida y sobre todo, nunca gratuita.

Muy recomendada.

 

Diana Ospina Obando

Diana Ospina Obando

Escribir, leer, ver películas, viajar...¿me faltó algo?